Es un pequeño pueblo de la tierra de Ágreda. La población ha disminuido considerablemente en los años de la emigración motivada por la industrialización. La antigüedad no se puede fijar pero debe de ser muy remota. El hecho de la existencia del manantial de la fuente motivó a los primitivos a la fundación del poblado. De los celtíberos pueden ser vestigios las piedras grabadas en una ventana de la calle bajera, entre las cuales hay una que pudiera ser la figura del Dios-Sol sedente.
Parece ser que César tuvo una batalla con los celtíberos cerca del pueblo ya que se encontraron restos humanos en el barranco.
De los romanos hay muestras claras. La fuente nueva que tiene la picota y los caños con el pilón abrevadero, es de fines del XIX. Hubo varias casas con escudos nobiliarios que fueron vendidos o destruidos al derrumbarse las casas y al realizar las nuevas construcciones.
Al ser un pueblo de origen romano, se han hallado restos de vasijas, ánforas, navaja como ornato. Algunas de estas piezas se encuentran en el Museo Numantino de Soria, donde se depositaron por los descubridores.
El camino de Santiago de Fuentestrún es un ramal del entramado de caminos que hacían llegar a los peregrinos procedentes de la Rioja, Navarra, Zaragoza y Soria hasta Santiago de Jubera. Muestra de ello es la casa del siglo XVI a que hemos hecho referencia.
Las dos manifestaciones de la arquitectura religiosa con las que cuenta el pueblo son la iglesia de Santa María Magdalena que es neoclásica del año 1790 de buenas proporciones y la ermita de San Pedro Apostol de 1700.
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